Estoy caminando por un pasillo oscuro, húmedo y aterrador. Puedo escuchar ruidos extraños a mi alrededor. Mi escopeta corre por el pasillo y las habitaciones conectadas, en busca de cualquier movimiento. De repente mis ojos encuentran un demonio enemigo. Me carga y dispara una bola de fuego. Pero no me importo. En cambio, estoy preocupado por mi pequeño niño delante de mí. Mi hijo...